Teología – Ética

El acto humano ha sido objeto de estudio en diversas ramas del conocimiento. La ética se caracteriza por su variedad teórica aplicada a los múltiples problemas del contexto (manipulación de la vida, matrimonio, política, economía, moral sexual, moral del matrimonio, guerra, paz…), analiza la correlación entre las normas sociales y las necesidades individuales; desde su punto de vista examina cada manifestación para otorgar una posible solución al dilema planteado. Por su parte la teología, complementa esta reflexión o discusión contemporánea desde las normas morales propias del cristianismo dentro de un proceso histórico que se enmarca en el plan de Salvación y, que pretende fortalecer la fe y la vida desde una sociedad digna, humana y cristiana.

Teología – Ecología

La Ecología nos recuerda la necesidad de articular una reflexión coherente; es decir, un logos sobre la casa cósmica en la que se desarrolla la peripecia de la vida en general y de la vida humana en especial. El estudio de las relaciones del ser humano con la comunidad biótica y su “soporte” cósmico habría de suscitar necesariamente un sentimiento nuevo y una reflexión sobre las responsabilidades éticas que al ser humano le corresponde con relación al planeta y a sus habitantes. 

Apostamos por una Ecopatía o nueva sensibilidad ante la casa cósmica de la vida y por una Ecoética que incluya, tanto la reflexión como las directrices prácticas sobre los deberes morales, en la relación del ser humano con su ambiente. Si se coloca entre paréntesis la relación con Dios, la naturaleza pierde su significado profundo, se la empobrece. En cambio, si se contempla la naturaleza en su dimensión de criatura, se puede establecer con ella una relación comunicativa, captar su significado evocativo y simbólico y penetrar así en el horizonte del misterio, que abre al hombre el paso hacia Dios Creador de los cielos y de la tierra.

Teología – Tecnociencia

El desarrollo de la tecnología y sus implicadas relaciones con la ciencia ha generado a fines del siglo XX y en estas dos décadas del siglo XXI, ciertas sospechas sobre la desmedida confianza que se depositó en ellas, como camino para el bienestar de la humanidad en épocas pasadas. Es importante la comprensión real del significado del avance de la tecnología y de la ciencia como camino hacia el desarrollo de sociedades más humanizadas y abiertas a una vivencia de la fe. La Teología pretende analizar, discutir e iluminar los desafíos de la tecnociencia dentro del Plan creador de Dios, resalta la capacidad del hombre para continuar con la acción creadora de Dios (Investigación); de esta forma, permite acercarse de una manera positiva al proceso tecnológico actual, descubriendo todas las potencialidades para aportar críticamente a los aspectos que merecen ser cuestionados o corregidos.