El desarrollo de la tecnología y sus implicadas relaciones con la ciencia ha generado a fines del siglo XX y en estas dos décadas del siglo XXI, ciertas sospechas sobre la desmedida confianza que se depositó en ellas, como camino para el bienestar de la humanidad en épocas pasadas. Es importante la comprensión real del significado del desarrollo de la tecnología y de la ciencia como camino de desarrollo de sociedades más humanizadas y abiertas a una vivencia de la fe. La Teología pretende analizar, discutir e iluminar los desafíos de la tecnociencia dentro del Plan creador de Dios, resalta la capacidad del hombre para continuar con la acción creadora de Dios (Investigación); de esta forma, permite acercarse de una manera positiva al proceso tecnológico actual, descubriendo todas las potencialidades para aportar críticamente a los aspectos que merecen ser cuestionados o corregidos.