El acto humano ha sido objeto de estudio en diversas ramas del conocimiento. La ética se caracteriza por su variedad teórica aplicada a los múltiples problemas del contexto (manipulación de la vida, matrimonio, política, economía, moral sexual, moral del matrimonio, guerra, paz…), analiza la correlación entre las normas sociales y las necesidades individuales; desde su punto de vista examina cada manifestación para otorgar una posible solución al dilema planteado. Por su parte la teología, complementa esta reflexión o discusión contemporánea desde las normas morales propias del cristianismo dentro de un proceso histórico que se enmarca en el plan de Salvación y, que pretende fortalecer la fe y la vida desde una sociedad digna, humana y cristiana.